ENTREVISTA A D. PERE MANUEL, PRESIDENTE DE COPLEF CATALUNYA Y NUEVA INCORPORACIÓN DEL CONSEJO COLEF COMO ASESOR DE PRESIDENCIA
El Consejo COLEF se encuentra actualmente en un momento de gran actividad en el que se están produciendo diversas acciones de interés para la profesión que deben ser aprovechados sin demora alguna.
Es por ello que el pasado viernes 29 de junio de 2018, reunidos los miembros de la Comisión Permanente y evaluando la situación actual, se valoró, discutió y votó contar con un apoyo adicional dentro del órgano central del Consejo COLEF, una persona con conocimientos y experiencia constatada en la profesión y la organización colegial que, además, y especialmente, tuviera plena disponibilidad para los asuntos que fueran precisos.
Por tanto, y tras aprobación unánime por parte de los miembros de la Comisión Permanente del Consejo COLEF, se nombró a D. Pere Manuel Gutiérrez (col. 8.570), presidente del COPLEF Catalunya, como Asesor de Presidencia, cuyas funciones se iniciaron el pasado 3 de septiembre de 2018. Os traemos una entrevista interesante sobre la visión de D. Pere sobre la situación actual.
Como asesor de Presidencia, el asesoramiento se desplegará sobre todos los ejes fundamentales en los que está trabajando actualmente el Consejo COLEF. ¿Hacia dónde consideras que debe dirigirse la organización colegial y la profesión a nivel estatal?
El reto del Consejo COLEF se centra en conseguir ser el interlocutor de los profesionales de las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte con las distintas áreas de la Administración del Estado por el reconocimiento como profesión regulada, al igual que lo están otras profesiones que el legislador ha considerado intervienen directamente sobre la salud y la seguridad de los ciudadanos (abogados, arquitectos, médicos, enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos, ingenieros, etc…). Nadie pone en duda que nuestras funciones afectan directamente a la salud y a la seguridad de los ciudadanos y, hoy por hoy, no es concebible que los educadores físicos deportivos, titulados universitarios en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, no seamos una profesión regulada.
Creo que es realmente urgente disponer de una ley estatal que regule nuestra profesión, sus competencias profesionales y su titulación de acceso para marcar las diferencias entre el nivel universitario y aquellas titulaciones no universitarias y que, a la vez, justifique la obligación de la colegiación como garantía ante de la ciudadanía.
Después del décimo aniversario de la ley catalana de profesiones del deporte, ¿qué lecciones ha aprendido COPLEF Cataluña que pueden servir para la ordenación profesional estatal? ¿Qué diferencias debe haber entre las actuales regulaciones autonómicas y la ordenación estatal?
Lamentablemente la ley catalana, pionera en el 2008 en el Estado, ha sufrido varias modificaciones en su articulado durante estos 10 años que han hecho que actualmente sea un ley muy debilitada, vista hoy con la perspectiva del tiempo, complicada de interpretar y con múltiples vías de acceso al ejercicio de las profesiones del deporte. Lo más preocupante es que algunas de estas vías no garantizan la calidad de los diferentes profesionales del deporte que intervienen y, por lo tanto, se esta poniendo en peligro la salud y la protección de las personas usuarias de los servicios y actividades físico-deportivas. Justamente la primera premisa objeto de la elaboración en su día de esta ley.
Hemos aprendido a entender, aunque aún hoy nos cuesta asumir, que el poder legislativo en demasiadas ocasiones no atiende a las recomendaciones de los expertos y profesionales, sino que se rigen por acciones y estrategias políticas que en aquel momento más interesen. Quizás parece ingenuo mi comentario, pero es realmente increíble verlo tan de cerca.
Es lo que ha pasado en Catalunya, a pesar de ser una ley aprobada por unanimidad, las repetidas moratorias en la aplicación del régimen sancionador (otra ley que después de 10 años aún no está en su plena aplicación) y sus últimas modificaciones provocadas por diferentes presiones e intereses políticos (e incluso particulares) han hecho que esta ley sea un verdadero “colador” en el que prácticamente cualquier persona puede ejercer en las diferentes profesiones del deporte.
Esto ofrece un panorama muy particular en Catalunya, pues dicha ley obliga a la inscripción en un Registro Oficial y, por otro lado, permite que se inscriba una persona que presenta un informe firmado por el Presidente de una Federación Deportiva.
La ordenación estatal debe establecer una ley de mínimos, luego cada CCAA, respetando sus competencias, debería adaptar sus respectivas regulaciones. Imaginemos que a nivel estatal consiguiésemos que se regulara la profesión de los educadores físicos en las que les diera unas competencias profesionales exclusivas y estableciera las vías de acceso. Hay otras profesiones que hace años que funcionan de esta manera, no estamos pidiendo nada extraordinario.
Con la experiencia previa dentro de la Comisión Permanente desde 2014 hasta 2017, conoces el funcionamiento del Consejo COLEF y los cambios que se han producido en los últimos años. ¿Cómo has vivido todos estos cambios y qué destacarías del actual Consejo COLEF?
El Consejo COLEF de ahora no es comparable al que era hace unos años atrás. Ahora es una organización más proactiva y moderna que día a día trabaja por y para la representación de todos los titulados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte del Estado.
En ocasiones es difícil definir el papel que debe asumir el Consejo COLEF, así como su coordinación, debido a que cada CCAA dispone de sus competencias en los diferentes ámbitos de actuación (deportes, educación, sanidad…). Ésta es la dificultad de gestionar la diversidad sin caer en el tópico de “café para todos”, pero debemos esforzarnos en encontrar y trabajar aquellos objetivos comunes que nos unen, como por ejemplo el prestigio y el peso de la Educación Física en todas las etapas educativas, nuestro papel en el ámbito sanitario o, como ya he comentado anteriormente, disponer de una regulación estatal que nos blinde como profesión regulada. El Consejo COLEF debe ser una organización colegial que ampare a todos los colegios autonómicos, respetando las diferencias de cada uno de los territorios.
El Consejo COLEF de ahora dispone de estructura y de un equipo profesional comprometido y eficaz inexistente años atrás. Ese cambio empieza a hacerse visible ahora, fruto del esfuerzo que se ha venido haciendo en los últimos años.
La profesionalización del Consejo COLEF pasa por la comprensión que el cometido desborda los límites geográficos de Madrid, por mucho que sea en dicho territorio donde se acaban dirimiendo la mayoría de cuestiones que afectan a todos.
Mi reto como asesor seguirá siendo trabajar para un Consejo COLEF abierto, sensible a las realidades territoriales y flexible a los cambios que indudablemente se están produciendo y se producirán en nuestro sector profesional para que, de esta manera, todos y cada uno de los colegios autonómicos que lo conforman se sientan plenamente representados.