top of page
Buscar
David Falcón Miguel

"Cada vez más los graduados CAFYDE buscan su espacio en el mundo asociativo donde, aún con la f

DAVID FALCÓN MIGUEL

Profesor en la Universidad de Zaragoza, CEO en Deporactivo, Preparados físico del Real Zaragoza Juvenil, Colegiado nº 10121, y miembro del Comité de Expertos del área de Dirección y Gestión Deportiva del Consejo COLEF

La inspecciones a Clubes y las Leyes de las Profesiones del Deporte: una oportunidad para los Colegios Profesionales del Sector Deportivo


Frase clave: "Cada vez más los graduados CAFYDE buscan su espacio en el mundo asociativo donde, aún con la formación correspondiente, difícilmente encuentra un contrato laboral"


Tras una serie de inspecciones a algunos clubes deportivos con sus respectivas sanciones (en 2013 se sancionó con 1.000.000€ al Club Natació Sabadell o 700.000€ al Club de Futbol Santboiá), se extendió el temor de todo el tejido asociativo deportivo a que estas inspecciones se extendieran de forma generalizada. ¿Deberían estar los dirigentes deportivos preocupados en ese aspecto?

Por supuesto. Una vez se supere este continuo periodo pre-electoral, donde ningún dirigente político quiere sacudir el árbol del sector deportivo ante la incertidumbre de si le va a favorecer o perjudicar en su carrera por el poder, la convergencia entre la regulación de las profesiones del deporte y su aplicación en unas entidades obligadas por ley (como las de cualquier otro sector) a regularizar su situación fiscal y laboral, es inevitable. Si añadimos que, como establece la ley, en caso de insolvencia del club, son sus directivos los que deben afrontar el pago de esas cantidades con su patrimonio personal, la respuesta es contundente: Si, debería existir preocupación dentro del mundo de los directivos de clubes y asociaciones deportivas al respecto


¿Cómo puede afectar este escenario a los Licenciados o Graduados en Ciencias de la AF y el Deporte?

Cualquiera que participe en un elemento u otro del sistema deportivo, y conozca el funcionamiento general de las asociaciones y clubes deportivos, habrá observado un perfil bastante generalizado que se suele repetir independientemente de la modalidad deportiva que se practique.


Al mando de las entidades nos encontramos a unos directivos, que sin formación específica y probablemente con la mejor de las intenciones (no es extraño encontrar vínculos familiares con los deportistas del club) entregan gran parte de su tiempo libre (y en ocasiones su dinero) a la supervivencia de su asociación. Como personal que imparte las actividades nos encontramos a un colectivo heterogéneo de personas, con distintos (o nulos) niveles de formación deportiva o pedagógica, y con remuneraciones económicas que en el mejor de los casos se disfrazan como compensación de gastos en un contrato de voluntariado o directamente se entregan sin ningún tipo de soporte legal, y con ninguna protección hacia su labor que no sea la cobertura que puede proporcionarles la posesión de una ficha federativa. Por aportar un dato, existe un estudio de 2012 que cifra la economía sumergida en el deporte en torno al 50%.


En el último escalón nos encontramos a los deportistas o usuarios del servicio, que pagan por el mismo unas cantidades nada despreciables y que reciben un producto sin ningún tipo de control de calidad o respaldo de un auténtico profesional. Por tanto, es necesaria una regulación del sector, donde los Graduados y licenciados en Ciencias de la AF y el Deporte deberían poder encontrar una oportunidad laboral.


Si estas inspecciones y sanciones a clubes que no cumplen con la legalidad, pasaran de ser anécdota y se realizaran de forma generalizada, ¿se verían abocados sus dirigentes de una vez por todas a regularizar a todos sus trabajadores?

Sin lugar a duda, y sería algo tremendamente positivo. Las principales consecuencias serían la necesaria participación de empresas y/o profesionales en la dirección del club que asesoraran sobre la forma efectiva y eficiente de llevar el proyecto a cabo, cada uno de los diferentes profesionales del deporte acabaría desarrollando la labor por la que fueron formados, encontrando un trabajo y expulsando al intrusismo laboral del sector, y finalmente el usuario, que paga por un servicio deportivo, obtendría un producto adecuado de manos del profesional adecuado.


¿Son las leyes de las profesiones del deporte una solución ante el aumento exponencial de los Graduados en Ciencias de la AF y el Deporte?

No exactamente. Más que una solución lo considero una necesidad. En unas pocas décadas, las facultades que imparten el grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte se ha multiplicado por cinco, lo que ha aumentado de manera exponencial la llegada al mundo laboral de sus graduados. Ante la disminución de la natalidad y la reducción de horas de Educación Física el panorama para encontrar acomodo en el sector educativo es desolador. Por tanto, el cada vez más multitudinario colectivo de graduados se ve abocado en gran medida a buscar su espacio dentro del mundo asociativo, mundo donde, como hemos comentado, de forma generalizada se mueve en la denominada economía sumergida y donde puesta en valor de la formación académica difícilmente encuentra el premio de un contrato laboral. Estas leyes enumeran generalmente 4 categorías (Profesor de Educación Física, Monitor, Entrenador y Director Deportivo) y se establece la formación o titulación pertinente para cada una de ellas y la forma en la que puede acreditarse. Lo que está claro es que aportaría beneficios a nivel deportivo, económico y social.


¿Hay algún aspecto negativo en la implantación de estas leyes?

Dependerá de la profundidad a la que lleguen las leyes. Tenemos que diferenciar entre profesiones libres, reguladas, tituladas y colegiadas. Para diferenciarlas de forma sencilla hay que apuntar que las libres no requieren titulación para el ejercicio profesional, las reguladas están reglamentadas pero no garantizan la reserva de la actividad para ciertas titulaciones, las tituladas sin embargo exigen una titulación para ejercer la profesión y las colegiadas añaden el requisito de estar colegiado. En ocasiones se nos olvida que la regularización de un sector supone, utilizando un símil culinario, dividir en pedazos una tarta y repartirla entre los diferentes comensales. Por tanto, no podemos presentarnos como la solución perfecta para todo y puede que nos toque negociar estratégicamente qué parte de la tarta es la que nos corresponde, y a cual debemos renunciar.

Aviso legal: El Consejo COLEF no se hace responsable de las opiniones, datos y artículos publicados, recayendo las responsabilidades que de los mismos se pudieran derivar sobre sus autores. Se reserva el derecho de suprimir, parcial o totalmente, todos aquellos escritos que vayan contra la dignidad y o/moralidad de las personas

COMITÉ DE EXPERTOS: ÁREA DE DIRECCIÓN Y GESTIÓN DEPORTIVA

724 visualizaciones0 comentarios
bottom of page