PERE MANUEL i GUTIÉRREZ
Presidente COPLEF Catalunya, colegiada número 8.570
Ley 3/2008, de 23 de abril, del ejercicio de las profesiones del deporte y Ley 7/2015, de 14 de mayo, de modificación de la Ley 3/2008, del ejercicio de las profesiones del deporte
Frase clave: "El Colegio debe ser una garantía de calidad y seguridad de servicio para el ciudadano a través de velar por la formación, el desarrollo profesional continuo y el compromiso del profesional que demuestra su implicación mediante la colegiación"
Catalunya, junto con Extremadura y País Vasco, fueron las primeras CCAA en crear su propio Colegio Profesional de Licenciados en Educación Física y del Deporte en 1981, siendo la Comunidad Catalana la primera en sacar adelante una Ley del Ejercicio de las Profesiones del Deporte en el Estado. ¿Qué significó este hito dentro de la profesionalización del sector deportivo en Catalunya? ¿Qué impulsó a esta comunidad a regular este espacio profesional?
Significó establecer por primera vez un marco legal en el que se regulaban las titulaciones académicas mínimas para ejercer la profesión y por lo tanto un salto en la profesionalización del sector. Cuando finalice la moratoria de la ley (aún vigente), y su implantación sea plena, permitirá denunciar el intrusismo profesional por vía administrativa (cosa que ahora solo permite la vía penal) y por lo tanto poner en valor las profesiones del deporte que hasta ahora podía ejercer cualquier persona con cualquier titulación.
El legislador, tal y como cita claramente en el preámbulo, fundamentó la necesidad de regular este sector debido al creciente interés público por el fenómeno deportivo y la fuerte incidencia de las actividades deportivas en la salud y la seguridad de las personas que las practican
En la actualidad, el COPLEF de Catalunya es el Colegio Profesional de nuestro ámbito con mayor número de profesionales colegiados, abarcando el 35% del total estatal. ¿Qué elementos han influido dentro de vuestro entorno para este crecimiento? ¿Ha notado la ciudadanía, desde la implementación de la ley, una mejoría en los servicios físico-deportivos que recibe?
Si bien es cierto que la aprobación de la ley y el hecho que la colegiación sea obligatoria ha influido directamente en nuestro crecimiento, el COPLEF de Catalunya ya arrastraba un crecimiento notable en los años anteriores a la aprobación de la ley. La obligación de la colegiación no debe ser la única base sobre la cual se sustente un colegio profesional, éste debe ofrecer además un buen servicio a la ciudadanía a través sus colegiados y trabajar constantemente para la defensa de la profesión.
Los Titulados Universitarios CCAFYDE tienen que ver la necesidad de colegiarse a pesar del imperativo legal, si queremos tener un colegio activo al servicio de los profesionales y de la ciudadanía.
La Ley del Ejercicio de las Profesiones del Deporte de Catalunya, para confirmar el interés público por el fenómeno deportivo y porqué debe regularse la situación, cita en su preámbulo “el ejercicio de las actividades profesionales a menudo es asumido por personas sin una formación mínima específica”. ¿Cree que esta ley autonómica ha podido solventar los problemas que venía encontrándose la ciudadanía sobre infracualificación y/o intrusismo?
Lamentablemente, la última modificación de la ley ha dejado este aspecto muy debilitado. Si bien la ley original no permitía el ejercicio de las profesiones del deporte sin una titulación o certificación oficial mínima, la última modificación de la ley permite ejercer a personas que a nuestro parecer no disponen la formación necesaria para garantizar la salud y la seguridad de la ciudadanía.
A pesar de ello, la ley ha puesto en valor las diferentes titulaciones académicas vinculadas a la ciencias de la actividad física y el deporte, y en consecuencia las empresas y entidades deportivas (públicas y privadas) gracias a esta ley son conscientes de ello.
Actualmente se está hablando de la necesidad de una Ley Estatal de Ordenación de las Profesiones del Deporte, incluso D. José Ramón Lete, Secretario de Estado para el Deporte y Presidente del CSD, le confirmó en su reunión la importancia de sacar esta ley adelante en esta legislatura. ¿Qué supondría una Ley Estatal de Ordenación de las Profesiones del Deporte tanto a nivel nacional como autonómico?
Un marco estatal de regulación de las profesiones del deporte es necesaria para que seamos una profesión regulada. Si no somos profesión regulada, como sí lo son otras (médicos, fisioterapeutas, enfermeras, abogados, psicólogos, ingenieros, arquitectos, etc…), jugaremos siempre en un segundo nivel. El problema es que la titulación académica de grado en CCAFYDE atribuye, supuestamente, competencias para varias profesiones (monitor, entrenador, director, preparador físico…) que a la vez éstas pueden ser ejercidas por otras titulaciones. Y de ahí la confusión, pues a diferencia de otras profesiones, nosotros no disponemos de una denominación que nos defina como profesión. Así que en primer lugar habría que identificar qué profesiones del deporte existen y cuales deberíamos proponer como profesiones reguladas, teniendo en cuenta que algunas las tendríamos en exclusividad y otras podrían ser ejercidas por otras titulaciones.
Habrá que estudiar bien de qué manera este marco legal estatal podrá convivir con las diferentes leyes autonómicas, pero es importante que el Gobierno central fije las competencias mínimas que se deben adquirir para poder ejercer una o varias profesiones del deporte.
Este marco estatal quizás podría consensuar y homogeneizar las diferentes denominaciones de profesiones que cada CCAA ha utilizado para su regulación, nombres distintos para las mismas funciones. Estaría bien hacer un gran pacto en este sentido para que todos hablásemos el mismo lenguaje.
Ser profesión regulada sería un paso importante, por ejemplo, para acercarnos a ser considerados como profesionales sanitarios, no de todas las profesiones del deporte, sino de aquellas que afectan directamente a la mejora de la salud de la ciudadanía. Por ejemplo, el educador físico o el preparador físico para la salud.
¿Cree que el Colegio debería dejar de ser un “Colegio de titulación” y pasar a ser un Colegio Profesional?
Desde mi punto de vista es una simple (pero importante) cuestión de cambiar el foco de nuestra razón de ser: el Colegio debe ser una garantía de calidad y seguridad de servicio para el ciudadano a través de velar por la formación, el desarrollo profesional continuo y el compromiso del profesional que demuestra su implicación mediante la colegiación.
¿Cree que el colegio debe atender a todos los profesionales en todos los ámbitos en los que se están desarrollando sus intervenciones laborales?
En todos aquellos en los que se considere que su formación, experiencia y capacitación competencial le permita una praxis de calidad y responsable.
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