DÍA MUNDIAL DE LA ACTIVIDAD FÍSICA:
LA AF REGULAR PODRÍA AUMENTAR LA ESPERANZA DE VIDA HASTA 7 AÑOS
6 de abril
El mundo sufre una grave pandemia: la falta de movimiento trae fatales consecuencias a millones de personas alrededor del planeta. Inactividad física y sedentarismo son factores de riesgo de múltiples enfermedades no transmisibles…
La propia Organización Mundial de la Salud ha calificado la inactividad física como “un problema de salud pública global”, señalando que “el 23% de los adultos y el 81% de los adolescentes (de 11 a 17 años) no cumplen con las recomendaciones globales de la OMS sobre actividad física para la salud”.
Ya en 2012 se publicó un estudio en The Lancet que advertía que la inactividad física causaba:
6% de la carga de la enfermedad por cardiopatía coronaria.
7% de la diabetes tipo 2.
10% de cáncer de mama.
10% de cáncer de colon.
9% de mortalidad prematura.
El dato que recordamos insistentemente los profesionales de las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte es que estamos ante el 4º factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial. “Las estimaciones recientes sugieren que alrededor del 9% de todas las muertes anuales, lo que corresponde a más de 5 millones de muertes en todo el mundo, puede atribuirse a la inactividad física” (Ekelund, 2018). Tal y como señalaba recientemente Abraham Haileamlak, “las personas físicamente inactivas tienen un 20-30% más de probabilidades de riesgo de muerte en comparación con las personas activas”.
Datos alarmantes a los que no se pone solución aumentando solamente los niveles de actividad física, sino que además se ha de reducir el tiempo sentado. Se ha comprobado que “el tiempo sedentario prolongado está asociado de forma independiente con resultados de salud perjudiciales, independientemente de la actividad física” (Biswas et al., 2015).
Para solucionar este problema la políticas públicas debieran centrarse en crear entornos positivos para aumentar el movimiento de la población, además de fomentar programas que generen pausas disruptivas en contextos sedentarios (oficinas, escuelas, etc.). La educación juega un papel fundamental para generar hábitos que se mantengan a lo largo de los años.
Es por esto que hoy, Día Mundial de la Actividad Física, reclamamos la labor de los/as educadores/as físico deportivos/as que se dedican a la docencia en centros educativos, especialmente en etapas sensibles como la adolescencia. Ellos, los profesores de educación física, son generadores de experiencias con la capacidad de cambiar y perpetuar los hábitos de vida relacionados con la actividad física.
Tampoco debemos olvidar que algunos estudios sugieren que la actividad física regular podría aumentar la esperanza de vida hasta 7 años (Reimers, Knapp y Reimers, 2012), así que no dejemos de movernos, de disminuir el tiempo que pasamos sentados e interrumpir esos periodos con algo de actividad… En definitiva “Vida Activa! Larga Vida!”.
Conoce el origen del Día Mundial de la Actividad Física aquí.