Uno de los requisitos que necesita una profesión para lograr su reconocimiento social es disponer de una institución que asuma su representación, que encauce sus aspiraciones, que sea capaz de convertirse en un interlocutor válido ante los poderes públicos y, sobre todo, que permita a todos los profesionales mantener una comunicación entre ellos y adquirir un sentido de pertenencia sobre el cual fundamentar su identidad.

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Conseguir dotarse de esta institución, a lo largo de más de sesenta años, constituyó un largo camino no exento de dificultades, incomprensiones, tratamientos discriminatorios e, incluso, dinámicas de confrontación frente a la Administración. Desde el inicial Colegio de Profesores de Educación Física de España, ideado en largas tardes de discusión en el café Gijón de 1948 hasta su adecuación a la estructura del Estado de las Autonomías mediante la constitución del Consejo General de Colegios, como evidencian las sucesivas modificaciones de la denominación de esta corporación a lo largo de su historia, se han ido produciendo numerosas variaciones absolutamente trascedentes para la evolución y desarrollo del espacio profesional relacionado con la actividad física y el deporte.

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La historia de la corporación profesional en sus distintas etapas está cuajada de aspiraciones, reivindicaciones y propuestas que unas veces se concretaron en decepcionantes incomprensiones y otras, por méritos propios o mediante una colaboración indispensable con otras instancias, aportaron logros tan fundamentales puedan ser su propia constitución y adecuación al modelo de Estado, la incorporación de los estudios en los niveles universitarios con el grado de Licenciatura, el desarrollo de los procesos de convalidación de los títulos por los nuevos de carácter universitario o el acceso de los docentes de Educación Física a los cuerpos docentes en la Educación Secundaria y en la Universidad.

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Otras aportaciones del Consejo General de Colegios de Licenciados en Educación Física y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, con paso del tiempo, han ido adquiriendo mayor importancia como ocurre, por ejemplo, con el terco proyecto de mantener una publicación periódica que después de seis décadas, ya como decana en España, ha conseguido convertirse en la revista científica de mayor difusión.

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Iniciado el siglo XXI, la corporación profesional encara nuevos retos que solucionen las nuevas aspiraciones del colectivo profesional y actualicen su presencia y consideración social mediante la apertura de distintos procesos encaminados a la regulación del espacio profesional para dotarle de un marco jurídico adecuado a las nuevas circunstancias sociales donde ha de ejercerse aquellas funciones que reclame la sociedad.

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